El desempeño bajista del mercado de criptomonedas se aproxima a su segunda semana consecutiva y las perspectivas hasta ahora no lucen alentadoras. A pesar de la tensión entre los inversores y la comunidad, el mundo de la minería digital continúa su expansión. Esto se refleja en el hashrate o poder informático de la blockchain de Bitcoin, el cual se mantiene cerca de sus máximos históricos (ATH).

Esto deja en evidencia el dinamismo de ese sector que continúa su empuje a pesar de las condiciones adversas del mercado. Este aumento sin precedente de las conexiones de equipos mineros a la red puede tener algunas consecuencias tanto positivas como negativas que se repasan más abajo.

Mientras tanto, se destaca que los datos de una plataforma de análisis sugieren que el poder de hash de la criptomoneda reina está ahora en 1.13 ZH/s. Se trata de una posición muy cercana al reciente ATH que alcanzó esta medición de 1.27 ZH/s el pasado viernes. Cabe destacar que ese máximo se produjo en medio de la presión de venta que amenazaba con llevar el precio de BTC por debajo de $105.000.

El hashrate de Bitcoin es una medición aproximada de la suma global de equipos mineros conectados. Considerando que hay mineros legales y clandestinos por todo el mundo, es complicado determinar esta medición con exactitud. De allí que algunos gráficos tienen mayores o menores números para reflejar el poder informático de la red de Bitcoin.

El impacto del hashrate de Bitcoin en el mercado y en la red

El hashrate es uno de los elementos más importantes en la dinámica de BTC y del resto del mercado cripto. Este tiene impacto en todas las esferas, desde lo especulativo hasta la seguridad de la red.

En ese sentido, una caída del hashrate puede manifestarse positivamente para los mineros conectados, pero al mismo tiempo puede generar nerviosismo en términos de seguridad, sobre todo cuando las desconexiones son masivas.

Actualmente, la cercanía del poder informático a su ATH se puede interpretar como una medida desesperada de los mineros por obtener rentabilidad. Esto último, considerando que un mayor número de equipos conectados, representan mayores ingresos que equilibran los márgenes tras la caída del BTC.

Sin embargo, el aumento del hashrate por las conexiones de equipos tiene un efecto proporcionalmente inverso con la dificultad de la red. El mecanismo de equilibrar el poder informático con la dinámica de procesamiento de bloques cada 10 minutos hace que minar se haga más difícil cuando el hashrate de Bitcoin sube.

La subida de la dificultad se convierte en un fenómeno que estrecha los márgenes de los mineros. Como se puede notar, el proceso de la minería con el hashrate y la dificultad se convierte en la concatenación de múltiples procesos.

Los mineros deben luchar para mantener un equilibrio y muchas veces esto implica liquidar parte de sus reservas de Bitcoin, lo que aumenta la liquidez en el mercado y contribuye con la presión de venta.

En palabras simples, si el precio de BTC no mejora, los mineros probablemente se verán obligados a liquidar una mayor parte de sus fondos.