Elon Musk, el genio detrás de Tesla y SpaceX, no es solo un cerebro brillante. Es alto. Muy alto. 188 cm para ser exactos. Impone.
Zuckerberg, en cambio, es más bajito. 170 cm nada más. La diferencia es notable. Casi parece una metáfora de sus carreras.
La altura de Musk le da un aire. Ese algo extra que lo hace destacar. Dicen que la gente alta inspira más confianza en los negocios. Quizás sea cierto.
Su dieta es simple. Nada de complicaciones. Hace algo de ejercicio, pero tampoco se obsesiona. Tiene cosas más importantes que hacer.
La gente lo admira. Los jóvenes quieren ser como él. Cuando habla, todos escuchan. Explica cosas complejas y las hace parecer fáciles.
En fin, Musk es grande. En todos los sentidos. Su estatura es solo una parte de ello. Pero una parte importante, al parecer.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Elon Musk, el genio detrás de Tesla y SpaceX, no es solo un cerebro brillante. Es alto. Muy alto. 188 cm para ser exactos. Impone.
Zuckerberg, en cambio, es más bajito. 170 cm nada más. La diferencia es notable. Casi parece una metáfora de sus carreras.
La altura de Musk le da un aire. Ese algo extra que lo hace destacar. Dicen que la gente alta inspira más confianza en los negocios. Quizás sea cierto.
Su dieta es simple. Nada de complicaciones. Hace algo de ejercicio, pero tampoco se obsesiona. Tiene cosas más importantes que hacer.
La gente lo admira. Los jóvenes quieren ser como él. Cuando habla, todos escuchan. Explica cosas complejas y las hace parecer fáciles.
En fin, Musk es grande. En todos los sentidos. Su estatura es solo una parte de ello. Pero una parte importante, al parecer.