En un giro inesperado, el hijo del Ministro de Relaciones Exteriores paquistaní se ha metido en un lío gordo. Ali Dar, al parecer, perdió una fortuna en criptos. ¿Cuánto? Nada menos que 100 millones de dólares. Una locura.
Esto pasó, dicen, a finales de julio de 2025. Un fin de semana movido, sin duda. Los detalles son borrosos, pero se habla de apuestas arriesgadas en varias criptomonedas populares. Parece que se le fue la mano.
La bomba la soltó el periodista Nadeem Malik. Y vaya si explotó. El mundo crypto y el político están que arden. Es como si hubieran echado gasolina al fuego del debate sobre las criptos sin control.
Este lío nos recuerda algo importante: en el mundo crypto, todos somos iguales. Da igual si eres hijo de ministro o del vecino. Las reglas no cambian. Hay que andar con ojo en este terreno resbaladizo. No es un juego de niños, eso está claro.
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En un giro inesperado, el hijo del Ministro de Relaciones Exteriores paquistaní se ha metido en un lío gordo. Ali Dar, al parecer, perdió una fortuna en criptos. ¿Cuánto? Nada menos que 100 millones de dólares. Una locura.
Esto pasó, dicen, a finales de julio de 2025. Un fin de semana movido, sin duda. Los detalles son borrosos, pero se habla de apuestas arriesgadas en varias criptomonedas populares. Parece que se le fue la mano.
La bomba la soltó el periodista Nadeem Malik. Y vaya si explotó. El mundo crypto y el político están que arden. Es como si hubieran echado gasolina al fuego del debate sobre las criptos sin control.
Este lío nos recuerda algo importante: en el mundo crypto, todos somos iguales. Da igual si eres hijo de ministro o del vecino. Las reglas no cambian. Hay que andar con ojo en este terreno resbaladizo. No es un juego de niños, eso está claro.