En los últimos años, los grandes gigantes tecnológicos han concentrado sus fondos en el campo de la inteligencia artificial, y parece que esta tendencia no tiene intención de desacelerarse. Especialmente las acciones de los líderes en el campo de los servicios en la nube, como Microsoft, Alphabet y Amazon, así como otros gigantes tecnológicos como Meta y Oracle, son muy evidentes.

Desde que ChatGPT fue lanzado en noviembre de 2022, parece que las grandes empresas han iniciado una carrera armamentista en IA. Esta tendencia no solo no ha alcanzado su punto máximo, sino que, por el contrario, se ha acelerado como un turbo. Según datos de Goldman Sachs, el gasto de capital de varias grandes empresas fue de aproximadamente 100 mil millones de dólares en 2021, y se espera que en el próximo año esta cifra se acerque a los 500 mil millones de dólares.

Esto es una gran ventaja para Nvidia. El entrenamiento y la implementación de modelos de lenguaje a gran escala y aplicaciones de IA generativa requieren una enorme capacidad de cálculo, y los procesadores gráficos (GPU) de Nvidia son la mejor opción para esa capacidad de cálculo necesaria. Como líder en el mercado, Nvidia posee más del 90% de la cuota de mercado de GPU, lo que le otorga una posición destacada en la cadena de suministro de IA. Con el apoyo de los equipos de centros de datos, un porcentaje considerable del aumento del gasto de capital en IA se destina directamente a la adquisición de GPU.

En cierto sentido, esta inversión en infraestructura no solo se debe a la demanda infinita de capacidad de computación, sino también porque la IA se ha convertido en el motor de crecimiento de las empresas. Asegurar el acceso a los chips más avanzados ha evolucionado de ser una ventaja tecnológica a ser clave para la competencia en la supervivencia. Las empresas están en las primeras etapas de implementación de programas de IA, y esta ola de inversión no es una burbuja especulativa, sino un ajuste estratégico a largo plazo bien considerado, impulsando continuamente áreas como la automatización industrial y los sistemas de seguridad.

Para Nvidia, esto significa que sus productos disfrutarán de un poder de fijación de precios continuo, una demanda estable y oportunidades de rápido crecimiento durante años. Su plataforma de GPU y software CUDA se ha convertido en el estándar de oro en la pila tecnológica de IA empresarial.

A medida que la historia de la infraestructura de IA continúa desarrollándose, se espera que Nvidia siga siendo un impulsor central de la transformación tecnológica. En este contexto, las acciones de Nvidia parecen ser una oportunidad de inversión a largo plazo muy atractiva. Sumado a la demanda constante del mercado, Nvidia podría experimentar un aumento adicional en su valoración. Aunque este artículo no constituye un consejo de inversión, realmente vemos que Nvidia tiene un papel y un potencial considerable en la industria tecnológica.

¿Qué opinas de estas tendencias? ¿Han influido en tu visión sobre el futuro de la tecnología? ¡Bienvenido a dejar un comentario, discutamos juntos este emocionante campo!