Coca-Cola sigue siendo atractiva para los millennials que buscan dividendos. La empresa ha sabido adaptarse. Su portafolio es diverso. Ya no solo vende refrescos. Ahora tiene aguas, jugos y bebidas deportivas.
Su marketing y distribución son globales. Eso le da ventaja. Las bebidas envasadas suelen ser compras habituales. Incluso cuando la economía no va bien.
Lo más impresionante son sus dividendos. Parece que lleva décadas pagándolos. Y los ha aumentado por 63 años seguidos. Una racha increíble.
El rendimiento actual ronda el 3%. No está mal. Para los millennials con visión a largo plazo, Coca-Cola es interesante. Ofrece ingresos estables y potencial de crecimiento.
En el mundo cripto tan volátil, tener una empresa tradicional como Coca-Cola da cierta tranquilidad. Su modelo de negocio funciona. Eso sí, no se queda atrás. Sabe innovar y mantenerse relevante en el mercado de bebidas.
Es una opción sólida, aunque no perfecta. Pero su historial habla por sí solo.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Coca-Cola sigue siendo atractiva para los millennials que buscan dividendos. La empresa ha sabido adaptarse. Su portafolio es diverso. Ya no solo vende refrescos. Ahora tiene aguas, jugos y bebidas deportivas.
Su marketing y distribución son globales. Eso le da ventaja. Las bebidas envasadas suelen ser compras habituales. Incluso cuando la economía no va bien.
Lo más impresionante son sus dividendos. Parece que lleva décadas pagándolos. Y los ha aumentado por 63 años seguidos. Una racha increíble.
El rendimiento actual ronda el 3%. No está mal. Para los millennials con visión a largo plazo, Coca-Cola es interesante. Ofrece ingresos estables y potencial de crecimiento.
En el mundo cripto tan volátil, tener una empresa tradicional como Coca-Cola da cierta tranquilidad. Su modelo de negocio funciona. Eso sí, no se queda atrás. Sabe innovar y mantenerse relevante en el mercado de bebidas.
Es una opción sólida, aunque no perfecta. Pero su historial habla por sí solo.