Tesla se enfrenta a la posibilidad de ser bloqueada mientras India considera un fuerte impuesto sobre los vehículos eléctricos de lujo.

Nunca pensé que vería el día en que India desalentaría activamente la adopción de vehículos eléctricos, pero aquí estamos. Un panel fiscal acaba de recomendar aumentar drásticamente los impuestos sobre vehículos eléctricos de alta gama por encima de $46,000 - un movimiento que claramente está dirigido a fabricantes extranjeros como Tesla, BMW, Mercedes-Benz y BYD, según documentos gubernamentales que he revisado.

El momento no podría ser más sospechoso. A medida que los aranceles impuestos por EE. UU. tensan las relaciones entre los países, el gobierno de Modi está instando a los indios a “comprar productos nacionales” - una jugada de nacionalismo económico encubierta, si alguna vez he visto una.

La agenda de reforma fiscal de Modi parece contradictoria en el mejor de los casos. Mientras propone recortes en artículos cotidianos como champús y electrónicos, el panel señala específicamente a los vehículos eléctricos (EV) para aumentos de impuestos. Actualmente gravados con solo el 5%, están considerando aumentar las tasas al 18% para vehículos entre $23,000 y $46,000, y potencialmente hasta el 28% o incluso el 40% para modelos de gama alta.

¿Su justificación? Estos vehículos son para el “segmento superior” y “en gran medida importados.” Traducción: queremos proteger a nuestros fabricantes nacionales a toda costa.

La reunión del Consejo GST del 3 al 4 de septiembre decidirá el destino de estas propuestas. Mientras tanto, los fabricantes de automóviles locales ya sienten la presión: Mahindra cayó un 3% y Tata Motors bajó un 1.2% tras la noticia.

Lo que resulta particularmente frustrante es que el mercado de vehículos eléctricos de India apenas estaba ganando impulso. Las ventas aumentaron un 93% a 15,500 unidades entre abril y julio. Ahora están poniendo freno al progreso.

Para Tesla, que solo entró en India en julio, esta es una noticia devastadora. Han recibido poco más de 600 órdenes desde su lanzamiento y planeaban entregar de 300 a 500 unidades desde Shanghái este año. La etiqueta de precio de $65,000 de su Model Y lo coloca directamente en la mira de estos nuevos impuestos.

Mientras Tata Motors controla alrededor del 40% del mercado de vehículos eléctricos en India y Mahindra tiene el 18%, marcas extranjeras como BYD (3%), BMW y Mercedes (combinados 2%) sufrirán las consecuencias de estas políticas proteccionistas.

No puedo evitar preguntarme si este enfoque miope perjudicará en última instancia la transición de India hacia un transporte sostenible más de lo que ayudará a los fabricantes nacionales.