El ETF Vanguard S&P 500 es una inversión básica que la mayoría de los inversores deberían considerar.
El ETF Vanguard Growth puede estimular sus rendimientos a través de acciones de crecimiento de gran capitalización.
La clave para estos dos ETF es invertir en ellos regularmente utilizando una estrategia de inversión periódica.
Cuando el mercado roza cimas históricas, a menudo se cree que es mejor esperar una corrección. ¿El problema? Esta espera rara vez da frutos. Los mercados suelen sorprender al alza, y la historia muestra que a menudo nunca regresan a sus niveles anteriores.
JPMorgan ha observado que desde 1950, el S&P 500 ha alcanzado nuevos máximos en aproximadamente el 7% de los días de negociación, y en casi un tercio de esos casos, nunca retrocedió después. En otras palabras, esperar una caída que nunca llega puede costarle caro.
Ahí es donde entra en juego la inversión periódica. Al comprar regularmente, eliminas las conjeturas y dejas de preocuparte por el momento perfecto, permitiendo que simplemente los intereses compuestos hagan su trabajo. La clave es mantener la coherencia e invertir en ETFs con un sólido historial a largo plazo.
Los ETF que siguen índices bursátiles populares son un excelente punto de partida, y Vanguard ha sido durante mucho tiempo la referencia en fondos indexados de bajo costo y alta calidad. Los fondos indexados eliminan la emoción humana, lo que puede ser beneficioso en términos de inversión.
Invertir solo 100€ dos veces al mes puede generar más de un millón después de 30 años con un rendimiento anual promedio del 15%.
Examinemos dos ETF de Vanguard que pueden potencialmente ofrecerle este tipo de rendimientos.
Vanguard S&P 500 ETF
El ETF Vanguard S&P 500 es lo más cercano a una solución completa que se puede encontrar. Este fondo sigue el índice S&P 500, brindándole una exposición instantánea a aproximadamente 500 de las empresas más grandes de Estados Unidos.
El índice está dominado por gigantes tecnológicos como Nvidia, Microsoft, Apple, Alphabet, Amazon y Meta Platforms, que representan juntos casi un tercio del fondo. Estas empresas han sido las más exitosas de la última década, y al poseer este ETF, las tienes automáticamente sin tener que seleccionar acciones individuales.
La fuerza de este ETF radica en su capacidad de adaptación. El índice se reequilibra continuamente para favorecer a los ganadores, y esta evolución natural ha alimentado rendimientos sólidos a largo plazo. En los últimos diez años, el fondo ha registrado ganancias anuales promedio en torno al 15%, incluyendo mercados alcistas y bajistas.
Las comisiones son mínimas, del 0,03%, lo que significa que casi toda la rentabilidad del índice se queda en tu bolsillo. Creo que es la inversión ideal para construir un patrimonio sin complicaciones.
ETF de Crecimiento Vanguard
Si deseas más potencia en tu cartera, el Vanguard Growth ETF es la solución. Se centra en acciones de crecimiento de gran capitalización con una fuerte dinámica de ventas y beneficios, lo que orienta aún más la cartera hacia los valores tecnológicos. Consideralo como la cara “crecimiento” del S&P 500.
El fondo posee alrededor de 160 acciones, pero los principales títulos tienen más peso que en el S&P 500. Nvidia, por ejemplo, ocupa una posición mucho más importante, reflejando su enorme historia de crecimiento. Esta orientación tecnológica ha sido un activo para los inversores, con el ETF mostrando ganancias anuales superiores al 17% en la última década.
El compromiso es una menor diversificación, pero el resultado ha sido un rendimiento excepcional. Si crees firmemente que la inteligencia artificial seguirá impulsando el mercado, es un ETF que debes poseer.
Al igual que el Vanguard 500 ETF, los costos siguen siendo bajos, solo un 0,04%. Para los inversores dispuestos a invertir de manera regular, estos dos ETF pueden anclar un portafolio durante décadas. No es necesario pensar demasiado; simplemente invierte constantemente a lo largo del tiempo.
Personalmente, comencé con estos fondos hace algunos años, y a pesar de los altibajos del mercado, no me arrepiento de haber mantenido mis inversiones regulares. La simplicidad de este enfoque me ha evitado muchos dolores de cabeza que observo en mis amigos que intentan “superar al mercado”.
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2 FNB a comprar con 100€ y a conservar indefinidamente
Puntos clave
Cuando el mercado roza cimas históricas, a menudo se cree que es mejor esperar una corrección. ¿El problema? Esta espera rara vez da frutos. Los mercados suelen sorprender al alza, y la historia muestra que a menudo nunca regresan a sus niveles anteriores.
JPMorgan ha observado que desde 1950, el S&P 500 ha alcanzado nuevos máximos en aproximadamente el 7% de los días de negociación, y en casi un tercio de esos casos, nunca retrocedió después. En otras palabras, esperar una caída que nunca llega puede costarle caro.
Ahí es donde entra en juego la inversión periódica. Al comprar regularmente, eliminas las conjeturas y dejas de preocuparte por el momento perfecto, permitiendo que simplemente los intereses compuestos hagan su trabajo. La clave es mantener la coherencia e invertir en ETFs con un sólido historial a largo plazo.
Los ETF que siguen índices bursátiles populares son un excelente punto de partida, y Vanguard ha sido durante mucho tiempo la referencia en fondos indexados de bajo costo y alta calidad. Los fondos indexados eliminan la emoción humana, lo que puede ser beneficioso en términos de inversión.
Invertir solo 100€ dos veces al mes puede generar más de un millón después de 30 años con un rendimiento anual promedio del 15%.
Examinemos dos ETF de Vanguard que pueden potencialmente ofrecerle este tipo de rendimientos.
Vanguard S&P 500 ETF
El ETF Vanguard S&P 500 es lo más cercano a una solución completa que se puede encontrar. Este fondo sigue el índice S&P 500, brindándole una exposición instantánea a aproximadamente 500 de las empresas más grandes de Estados Unidos.
El índice está dominado por gigantes tecnológicos como Nvidia, Microsoft, Apple, Alphabet, Amazon y Meta Platforms, que representan juntos casi un tercio del fondo. Estas empresas han sido las más exitosas de la última década, y al poseer este ETF, las tienes automáticamente sin tener que seleccionar acciones individuales.
La fuerza de este ETF radica en su capacidad de adaptación. El índice se reequilibra continuamente para favorecer a los ganadores, y esta evolución natural ha alimentado rendimientos sólidos a largo plazo. En los últimos diez años, el fondo ha registrado ganancias anuales promedio en torno al 15%, incluyendo mercados alcistas y bajistas.
Las comisiones son mínimas, del 0,03%, lo que significa que casi toda la rentabilidad del índice se queda en tu bolsillo. Creo que es la inversión ideal para construir un patrimonio sin complicaciones.
ETF de Crecimiento Vanguard
Si deseas más potencia en tu cartera, el Vanguard Growth ETF es la solución. Se centra en acciones de crecimiento de gran capitalización con una fuerte dinámica de ventas y beneficios, lo que orienta aún más la cartera hacia los valores tecnológicos. Consideralo como la cara “crecimiento” del S&P 500.
El fondo posee alrededor de 160 acciones, pero los principales títulos tienen más peso que en el S&P 500. Nvidia, por ejemplo, ocupa una posición mucho más importante, reflejando su enorme historia de crecimiento. Esta orientación tecnológica ha sido un activo para los inversores, con el ETF mostrando ganancias anuales superiores al 17% en la última década.
El compromiso es una menor diversificación, pero el resultado ha sido un rendimiento excepcional. Si crees firmemente que la inteligencia artificial seguirá impulsando el mercado, es un ETF que debes poseer.
Al igual que el Vanguard 500 ETF, los costos siguen siendo bajos, solo un 0,04%. Para los inversores dispuestos a invertir de manera regular, estos dos ETF pueden anclar un portafolio durante décadas. No es necesario pensar demasiado; simplemente invierte constantemente a lo largo del tiempo.
Personalmente, comencé con estos fondos hace algunos años, y a pesar de los altibajos del mercado, no me arrepiento de haber mantenido mis inversiones regulares. La simplicidad de este enfoque me ha evitado muchos dolores de cabeza que observo en mis amigos que intentan “superar al mercado”.