En el ámbito financiero, una cifra sorprendente está causando un gran revuelo: cien mil millones de dólares. No es el PIB de un país, sino el tamaño de los activos del fondo de fideicomiso de Bitcoin de iShares de BlackRock (IBIT).
El 14 de octubre de 2025, IBIT creó un milagro en la historia de los ETF, superando la barrera de los 100 mil millones de dólares en solo 21 meses, cinco veces más rápido que el récord anterior. Este logro no solo destaca la explosividad del mercado de Bitcoin, sino que también resalta el enorme cambio de actitud de Wall Street hacia las criptomonedas.
Al mismo tiempo, el precio de las acciones de BlackRock alcanzó un nuevo máximo de 1184 dólares, con una capitalización de mercado que superó los 180 mil millones de dólares. En los últimos seis meses, el precio de las acciones de la compañía ha aumentado un 31%, mostrando una fuerte tendencia de crecimiento.
La historia detrás de esto es especialmente reflexiva. Larry Fink, CEO de BlackRock, el "más poderoso de Wall Street" que gestiona 13 billones de dólares en activos, alguna vez tuvo una actitud de fuerte crítica hacia Bitcoin. En 2017, incluso lo descalificó públicamente como un "índice de lavado de dinero" y predijo que se desmoronaría como la burbuja de los tulipanes del siglo XVII.
Sin embargo, en pocos años, la actitud de Fink dio un giro de 180 grados. En su carta anual a los accionistas más reciente, insinuó que si el crédito en dólares sigue disminuyendo, Bitcoin podría convertirse en una opción alternativa importante. Este cambio no solo refleja la evolución de una opinión personal, sino que también refleja un profundo cambio en la percepción de los activos digitales en toda la comunidad financiera.
El éxito de IBIT no solo es una victoria para BlackRock, sino también un hito para toda la industria de las criptomonedas. Esto demuestra que los límites entre las finanzas tradicionales y los nuevos activos digitales están cada vez más difusos, y también presagia los cambios significativos que podrían ocurrir en el futuro panorama financiero.
Con la gradual clarificación del entorno regulatorio y la continua llegada de inversores institucionales, el rendimiento del ETF de Bitcoin podría seguir superando las expectativas del mercado. Esta transformación, que comenzó con dudas y terminó con el reconocimiento, está remodelando nuestra comprensión del valor, la moneda y la inversión.
En este mundo financiero de rápida evolución, lo único que puede permanecer constante es el cambio en sí mismo. La historia de BlackRock y Fink, sin duda, nos ha presentado un espectacular "gran giro".
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En el ámbito financiero, una cifra sorprendente está causando un gran revuelo: cien mil millones de dólares. No es el PIB de un país, sino el tamaño de los activos del fondo de fideicomiso de Bitcoin de iShares de BlackRock (IBIT).
El 14 de octubre de 2025, IBIT creó un milagro en la historia de los ETF, superando la barrera de los 100 mil millones de dólares en solo 21 meses, cinco veces más rápido que el récord anterior. Este logro no solo destaca la explosividad del mercado de Bitcoin, sino que también resalta el enorme cambio de actitud de Wall Street hacia las criptomonedas.
Al mismo tiempo, el precio de las acciones de BlackRock alcanzó un nuevo máximo de 1184 dólares, con una capitalización de mercado que superó los 180 mil millones de dólares. En los últimos seis meses, el precio de las acciones de la compañía ha aumentado un 31%, mostrando una fuerte tendencia de crecimiento.
La historia detrás de esto es especialmente reflexiva. Larry Fink, CEO de BlackRock, el "más poderoso de Wall Street" que gestiona 13 billones de dólares en activos, alguna vez tuvo una actitud de fuerte crítica hacia Bitcoin. En 2017, incluso lo descalificó públicamente como un "índice de lavado de dinero" y predijo que se desmoronaría como la burbuja de los tulipanes del siglo XVII.
Sin embargo, en pocos años, la actitud de Fink dio un giro de 180 grados. En su carta anual a los accionistas más reciente, insinuó que si el crédito en dólares sigue disminuyendo, Bitcoin podría convertirse en una opción alternativa importante. Este cambio no solo refleja la evolución de una opinión personal, sino que también refleja un profundo cambio en la percepción de los activos digitales en toda la comunidad financiera.
El éxito de IBIT no solo es una victoria para BlackRock, sino también un hito para toda la industria de las criptomonedas. Esto demuestra que los límites entre las finanzas tradicionales y los nuevos activos digitales están cada vez más difusos, y también presagia los cambios significativos que podrían ocurrir en el futuro panorama financiero.
Con la gradual clarificación del entorno regulatorio y la continua llegada de inversores institucionales, el rendimiento del ETF de Bitcoin podría seguir superando las expectativas del mercado. Esta transformación, que comenzó con dudas y terminó con el reconocimiento, está remodelando nuestra comprensión del valor, la moneda y la inversión.
En este mundo financiero de rápida evolución, lo único que puede permanecer constante es el cambio en sí mismo. La historia de BlackRock y Fink, sin duda, nos ha presentado un espectacular "gran giro".