Al igual que el éxito de una revolución, el crecimiento personal no se logra de la noche a la mañana. Siempre habrá altibajos con fracasos repetidos; primero hay que asegurarse de estar vivo, y luego lo importante es aprender de las lecciones, crecer constantemente y así obtener la riqueza que se adapta a uno mismo.
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Al igual que el éxito de una revolución, el crecimiento personal no se logra de la noche a la mañana. Siempre habrá altibajos con fracasos repetidos; primero hay que asegurarse de estar vivo, y luego lo importante es aprender de las lecciones, crecer constantemente y así obtener la riqueza que se adapta a uno mismo.