Una plataforma de IA descentralizada construida sobre Base, que permite la creación de agentes personalizables, la automatización en cadena y la interacción basada en tokens.
ARCH AI (ARCHAI) es una plataforma descentralizada que combina inteligencia artificial con infraestructura blockchain para permitir la interacción de IA en cadena y el despliegue de agentes autónomos. Construida sobre la red Base, ofrece herramientas para que los usuarios creen, configuren y lancen agentes de IA directamente a través de una interfaz basada en la web, sin necesidad de conocimientos de programación. La arquitectura de la plataforma admite la personalización de agentes, la integración de canales de comunicación e interacciones programables gobernadas por contratos inteligentes. Su token nativo, ARCHAI, impulsa funciones como el staking, la gobernanza y el acceso a funciones exclusivas, al tiempo que introduce dinámicas deflacionarias a través de la quema de tokens.
ARCH AI (ARCHAI) es una plataforma basada en blockchain que integra funcionalidades de inteligencia artificial (IA) dentro de sistemas descentralizados. El proyecto proporciona agentes y herramientas de IA diseñados para operar en cadena, facilitando las interacciones a través de contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas. Los usuarios pueden acceder a servicios impulsados por IA, incluido el análisis de datos y el soporte de decisiones, al interactuar con el token nativo de la plataforma, ARCHAI.
Lanzado originalmente como BAD AI (BADAI), el proyecto se sometió a un cambio de marca a ARCH AI como parte de su transición estratégica a la red Base. Este cambio se implementó para alinearse con la visión ampliada del proyecto y mejorar sus capacidades de infraestructura. El proceso de cambio de marca incluyó un intercambio de tokens, donde los tokens BADAI se intercambiaron por tokens ARCHAI en una proporción de 1:1, lo que garantiza la continuidad de los holders existentes. La migración a la red Base apunta a mejorar la escalabilidad y la integración con otras aplicaciones descentralizadas.
El equipo de desarrollo detrás de ARCH AI está compuesto por profesionales con experiencia en tecnología blockchain y desarrollo de IA. Si bien los detalles específicos sobre los miembros individuales del equipo no se divulgan públicamente, la documentación del proyecto y las comunicaciones oficiales indican un enfoque en la creación de una plataforma que combine capacidades de IA con gobernanza descentralizada. El equipo enfatiza la transparencia y la participación de la comunidad en la evolución de la plataforma, fomentando la participación de los usuarios en los procesos de toma de decisiones.
El ecosistema de ARCH AI incluye varios componentes diseñados para facilitar la integración de IA dentro de aplicaciones descentralizadas. Estos componentes engloban agentes de IA capaces de realizar tareas como el procesamiento y análisis de datos, así como herramientas para que los desarrolladores incorporen funcionalidades de IA en sus aplicaciones.
ARCH AI (ARCHAI) es la identidad renombrada del proyecto blockchain anteriormente conocido como BAD AI (BADAI). La transición se anunció oficialmente a fines de abril de 2025 e implicó una revisión integral de la marca, la estructura de tokens y la alineación de la red del proyecto. El cambio de marca coincidió con la migración del proyecto de Binance Smart Chain (BSC) a la red Base. Este movimiento se presentó como un reposicionamiento estratégico para alinearse con la visión ampliada del proyecto para la integración de IA en Web3 y centrarse más en las aplicaciones de empresa a empresa (B2B).
El proceso de intercambio de tokens se ejecutó en una proporción de 1:1, y los tokens BADAI se intercambiaron por tokens ARCHAI. Esto aseguró que los holders existentes mantuvieran su valor simbólico durante la transición. El nuevo token ARCHAI fue desplegado en la red Base, con su dirección de contrato disponible públicamente para verificación. Los principales exchanges de criptomonedas, incluido MEXC, apoyaron el intercambio de tokens, facilitando una transición fluida para los usuarios.
La decisión de cambiar la marca y migrar de red estuvo influenciada por una votación exitosa de la DAO dentro de la comunidad del proyecto. Este enfoque democrático permitió a los participantes influir en la dirección estratégica del proyecto, reflejando un compromiso con la gobernanza descentralizada.
El cambio de marca también implicó una modificación en los elementos visuales del proyecto, incluido su logotipo e identidad visual, para reflejar el nuevo nombre ARCH AI. Este cambio se comunicó a través de los canales oficiales, incluyendo el sitio web del proyecto y sus plataformas de redes sociales, para garantizar transparencia y participación de la comunidad.
ARCH AI se originó como BAD AI (BADAI), un proyecto que buscaba integrar funcionalidades de inteligencia artificial dentro de sistemas descentralizados. El enfoque inicial estaba en proporcionar agentes y herramientas de IA diseñadas para operar en la cadena, facilitando interacciones mediante contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas. Los usuarios podían acceder a servicios impulsados por IA, incluyendo análisis de datos y apoyo a la toma de decisiones, interactuando con el token nativo de la plataforma.
El cambio de marca a ARCH AI marcó una transición estratégica, alineándose con la visión expandida del proyecto y mejorando sus capacidades de infraestructura. Este cambio incluyó un intercambio de tokens, donde los tokens BADAI fueron canjeados por ARCHAI en una proporción de 1:1, garantizando la continuidad para los holders existentes. La migración a la red Base apunta a mejorar la escalabilidad y la integración con otras aplicaciones descentralizadas.
La información sobre el equipo de desarrollo detrás de ARCH AI es limitada en el dominio público. La documentación del proyecto y las comunicaciones oficiales destacan un enfoque en la creación de una plataforma que combine capacidades de IA con gobernanza descentralizada. El equipo fomenta la transparencia y la participación de la comunidad en la evolución de la plataforma, promoviendo la implicación de los usuarios en los procesos de toma de decisiones.
Los detalles sobre inversores o rondas de financiación de ARCH AI no están disponibles en las fuentes proporcionadas. El énfasis del proyecto parece estar en construir una plataforma impulsada por la comunidad que integre funcionalidades de IA dentro de un marco descentralizado.
La aplicación ARCH AI Launch App funciona como la interfaz principal para que los usuarios interactúen con las funciones de la plataforma. A través de esta aplicación, los usuarios pueden crear, personalizar y desplegar agentes de IA. La aplicación proporciona un entorno donde los individuos pueden definir las características de los agentes, probar interacciones y gestionar implementaciones. Admite integración con diversas plataformas de comunicación, permitiendo una mayor accesibilidad y participación.
La aplicación facilita la agrupación de múltiples agentes dentro de un solo entorno de chat, promoviendo interacciones complejas y funcionalidades colaborativas. Los usuarios pueden definir el comportamiento, la personalidad y la base de conocimientos de estos agentes, lo que permite conversaciones dinámicas e intercambio de información. El diseño de la plataforma respalda la creación de agentes que pueden interactuar tanto con usuarios como con otros agentes, aumentando la versatilidad de las interacciones.
Los ARCH AI Agents (agentes de IA) son entidades personalizables que operan dentro del ecosistema de la plataforma. Los usuarios pueden definir el comportamiento, la personalidad y la base de conocimientos de estos agentes. Los agentes pueden interactuar con usuarios y con otros agentes, facilitando conversaciones dinámicas e intercambio de información. La plataforma permite la agrupación de múltiples agentes en un mismo entorno de chat, fomentando interacciones complejas y funcionalidades colaborativas.
El proceso de personalización implica configurar diversos aspectos del perfil del agente, incluyendo sus respuestas y patrones de interacción. Los usuarios pueden personalizar agentes para realizar tareas específicas o brindar servicios particulares, según sus necesidades. Esta flexibilidad permite la creación de agentes adaptados a una amplia gama de aplicaciones, desde soporte al cliente hasta la difusión de información.
La plataforma incorpora un mecanismo de staking donde los usuarios pueden asignar sus tokens ARCHAI para apoyar las operaciones de la red. Los participantes que hacen staking pueden recibir recompensas en función de sus contribuciones y la duración de su staking. El proceso de staking está diseñado para incentivar la participación y mantener la estabilidad de la plataforma. Los detalles sobre niveles de staking, recompensas y contratos asociados están disponibles en la documentación de la plataforma.
El staking implica comprometer una cierta cantidad de tokens ARCHAI en la red por un período específico. Durante este tiempo, los tokens se utilizan para respaldar diversas funciones dentro de la plataforma, contribuyendo a su rendimiento y fiabilidad general. Los participantes son recompensados por su compromiso, con retornos que varían según la cantidad en staking y la duración del mismo.
ARCH AI proporciona herramientas para que los usuarios desarrollen agentes de IA personalizados. El proceso implica definir perfiles de agentes, configurar comportamientos y establecer integraciones. Los usuarios pueden utilizar el constructor visual de la plataforma para diseñar agentes sin necesidad de programación. Una vez configurados, los agentes pueden probarse dentro de la plataforma y desplegarse en los canales compatibles. El proceso de creación está estructurado para ser sencillo, lo que permite a los usuarios materializar sus conceptos de IA de manera eficiente.
El constructor visual de la plataforma permite definir diversos aspectos de los agentes, incluidos patrones de respuesta y flujos de interacción. Esta herramienta simplifica el proceso de desarrollo, haciéndolo accesible para usuarios sin experiencia en programación.
La arquitectura técnica de ARCH AI está estructurada en torno a la integración de inteligencia artificial con sistemas descentralizados, construida sobre la red Base, una solución de capa 2 de Ethereum. La elección de Base permite transacciones de bajo coste y alto rendimiento, esenciales para el funcionamiento de agentes de IA en cadena, que a menudo requieren interacción frecuente con contratos inteligentes. La plataforma utiliza un marco modular donde los usuarios pueden crear agentes de IA con comportamiento, memoria y parámetros de comunicación configurables. Estos agentes se implementan en cadena y pueden interactuar con usuarios u otros agentes a través de contratos inteligentes, que gestionan la ejecución de lógica, recompensas y acceso a datos de manera determinista y transparente. Los usuarios interactúan principalmente a través de la ARCH AI Launch App, una interfaz web que permite la creación, prueba e implementación de agentes. La aplicación también gestiona la identidad de los agentes, su configuración y control de acceso. Los agentes pueden agruparse en entornos de chat e integrarse en plataformas de comunicación externas como Telegram. La capa económica está gobernada por el token ARCHAI, que se utiliza para staking, acceso a agentes e incentivos. El sistema de staking permite a los usuarios bloquear tokens a cambio de rendimientos, según la duración y las reglas de participación codificadas en contratos inteligentes.
El token $ARCHAI funciona como el principal activo de utilidad dentro del ecosistema ARCH AI, habilitando varias interacciones clave en la plataforma. Se utiliza para acceder y quemar en el caso de agentes de IA exclusivos, especialmente en contextos donde los usuarios desean presentar proyectos o desbloquear funciones restringidas, introduciendo un mecanismo deflacionario en el diseño del token. Otra utilidad principal es el staking, donde los holders pueden comprometer tokens para respaldar la infraestructura del protocolo y recibir rendimientos a cambio, en función de la duración y la cantidad bloqueada.
El suministro total de tokens ARCHAI está limitado a 1000 millones de unidades (1.00 B). La asignación de tokens se divide en seis categorías principales:
El diseño económico de ARCH AI integra la utilidad del token, la gestión del suministro y los mecanismos de incentivos para respaldar un ecosistema de IA descentralizado. El token $ARCHAI funciona como el principal activo de utilidad, facilitando el acceso a agentes de IA, el staking y la participación en la gobernanza. Los usuarios pueden quemar tokens $ARCHAI para obtener acceso a agentes de IA exclusivos, introduciendo así un aspecto deflacionario en el suministro del token. El staking permite a los holders apoyar las operaciones de la red y recibir recompensas basadas en sus contribuciones y en la duración de su participación. La participación en la gobernanza habilita a los titulares de tokens a influir en decisiones relacionadas con actualizaciones de la plataforma y asignación de recursos. El suministro del token está limitado a 1000 millones de unidades, con asignaciones destinadas a airdrops del ecosistema, provisión de liquidez, crecimiento de la comunidad y otros fines estratégicos.
ARCH AI (ARCHAI) es una plataforma blockchain enfocada en integrar inteligencia artificial dentro de entornos descentralizados. Se originó como BAD AI (BADAI) y en 2025 pasó por un proceso de cambio de marca, migrando de BSC a la red Base. El proyecto permite a los usuarios crear e implementar agentes de IA personalizables que operan en cadena y en plataformas de comunicación externas. El token $ARCHAI se utiliza para acceder a los agentes, realizar staking y participar en decisiones de gobernanza. La quema de tokens es un requisito para desbloquear ciertos agentes de IA, lo que introduce un mecanismo deflacionario. Las recompensas de staking se calculan en función de la duración del compromiso y de la cantidad de tokens bloqueados. La Launch App permite a los usuarios construir y gestionar agentes de IA sin necesidad de conocimientos de programación. La arquitectura admite implementaciones modulares, lo que permite realizar actualizaciones sin interrumpir los sistemas existentes. El suministro del token está limitado a 1000 millones, con asignaciones específicas para airdrops, liquidez y crecimiento. El proceso de cambio de marca incluyó un intercambio de tokens 1:1, respaldado por los principales exchanges.